Opinión

Arroyo y las actitudes más cercanas al represor que al educador

por Gerardo Gómez Muñoz

El concejal Ariel Ciano “clavó una pica en Flandes”, como grafica el refranero castizo para situaciones como ésta en la que lo oportuno es introducirse en el campo adversario. Porque el intendente Carlos Arroyo en su ascendente proclividad al veto de las ordenanzas cocinadas en la democracia del Concejo Deliberante, aprovecha una prerrogativa extrema del poder, para proclamar con hechos y declaraciones sus criterios con ciertos tintes derechistas, machistas y arbitrarios. Aprovecha para plantear entre supuestos considerandos enjundiosos, imaginadas confusiones que acarrearía la designación, de una pequeña porción del terreno fiscal en Bosque de Peralta Ramos donde se ubica la “plazoleta Noche de los Lápices”.

Ciano se juega apreciando que la decisión hace más a la política del intendente, contraria al repudio colectivo del condenado por crímenes de lesa humanidad, refugiado en la vecindad del predio. No caben dudas que la movilización continua de organizaciones de derechos humanos busca eso: visibilidad del torturador y asesino ya condenado que logró la benevolente decisión, por su avanzada edad, de la prisión domiciliaria. El ex comisario Miguel Etchecolatz, de él se trata, altanero y provocador ha llegado en estos días a exigir públicamente su reincorporación al status policial, lo que fue rechazado de plano por el gobierno provincial.

El concejal Ciano rebaja la argumentación del jefe comunal y entra en consideraciones que abundarían sobre la discutible benevolencia y cercanía del jefe comunal con posiciones de escaso rigor democrático. Y es de destacar que Manuel Mosca, presidente de la Cámara de Diputados también criticó el veto.

Sin tapujos el edil, ex fiscal y actual profesor universitario se remonta a otro reciente veto a una ordenanza sobre educación sexual en las escuelas que había sido votada por la propia alianza gobernante.

En oportunas mesas de amplio diálogo político donde no hace falta recurrir a archivos. Uno de los contertulios recordó la comprensión hacia la pandilla de neonazis de cuya actuación delincuencial en las calles marplatenses pretendió ser soslayada con un evasivo “es tema de la Justicia”. Esta no vaciló en sancionar con cárcel a los atacantes de pacíficos militantes adversarios políticos e ideológicos. No faltaron los que recordaron su debut político en la dictadura cuando se constituyó en “Zorro Uno” que disfrazado de mariscal Rommel, se agazapaba en la oscuridad y especialmente en noches de llovizna, para reprimir a los automovilistas infractores. Tampoco dejó pasar la memoriosa mesa la trayectoria del hoy intendente en las filas de discutibles demócratas como los carapintadas Rico, Seineldín y Breide Obeid hasta llegar al dispendioso y desaparecido titular de Uatre, Momo Venegas que lo depositó en manos del presidente actual.

Con afrentas a dos mujeres

Ahora Arroyo encontró la manera de enfrentarse con la UCR, llevado a la rastra del nuevo hombre fuerte de su decadente entorno, Hernán Mourelle. Y con qué armas…, con un veto por supuesto. En la desesperación por juntar dinero la vía escogida fue la tasa a los productores rurales atrasada sí, pero recargada con el 500 por ciento, cuando el Concejo Deliberante, estimaba que el incremento no debía pasar del 250 por ciento.

La posición más racional fue motorizada por Cristina Coria y Vilma Baragiola, ambas acostumbradas a batallas épicas en la política que ni imaginaron que el intendente votado por las dos integrantes del oficialismo y su secretario preferido llegarían al agravio personal, debido a la democrática discrepancia. Arroyo salió presto y servicial en apoyo de su controvertido -por los propios y ajenos-, debido a sus actitudes y modales. El foráneo funcionario entre tanto había acusado -nada menos que él- a ambas concejales de estar contra los pobres y a favor de los ricos.

Mourelle según las manifestaciones de los propios radicales avanzó en sus agravios a denigrar a los que votaban a Vilma y a exhortar que “no sé cómo la votan, no tienen que votarla nunca más”. Esta sabiendo que triplica a Arroyo en las encuestas sólo se sintió dolida porque Arroyo ni siquiera tuvo un gesto de reparación personal. Coria, por su parte anatematizó al deslenguado diciendo “no sabe nada, es un ignorante”. Tal vez sea para congraciarse con su generoso jefe que cierta vez aconsejó a las mujeres que colaboren barriendo las veredas y en otra ocasión abogó a que las mujeres sean utilizadas para convencer a los inversores que viéndolas se decidan a venir. Más acorde con el belicoso secretario en otra oportunidad se cruzó a la plaza y abriéndose el saco, le gritó a los que reclamaban derechos “miren yo vengo a hablarles a ustedes sin armas”. Y ya con lenguaje de carrero fuera de sus cabales insultó con los términos más soeces al intendente anterior.

Es bueno que Ciano haya llegado a clavar la pica en Flandes, porque no hay terrenos sagrados ni mágicos en la democracia.

“Nocaut” Mourelle, perdido

No es extraño que al lado de Arroyo que se pasea sonámbulo desde las arenas de Abisinia a los molinos de viento en la Insula de Barataria y de ahí a la Mar del Plata y Batán que serán “otra cosa” con las huertas barriales que matarán el hambre a medio millón de personas, el “peso pesado” Mourelle no haya encontrado la oficina de Catastro.

El foráneo ya más famoso que Montenegro parece creer que piña viene, piña va, peleando ahora con los clubes deportivos a los que la ciudad les debe un aporte inconmensurable por su acción social, cultural y deportiva, contribuye al desvencijado gobierno del ex carapintada. También Arroyo que habrá llorado cuando terminó el cuarto de hora bélico de su ídolo, el estratega nazi no tuvo la intuición de leer al que sí fue un científico de la guerra, Napoleón Bonaparte.

Este decía que el primer requisito para gobernar era conocer el Catastro de la ciudad y del territorio, ocupado por los ejércitos vencedores comandados por el ilustre corso. En nuestra ciudad hay gente que sostiene -seguro que nadie del impagable entorno asesor del intendente- que quiere pagar los impuestos correspondientes a Catastro y no puede hacerlo o tiene dificultades por los vericuetos o inexactitudes de la burocracia. Los entendidos, tal vez exagerando un tanto, pero no mucho, aseguran que Mar del Plata no tiene registrado un 30 por ciento de lo correspondiente o algo más. No falta quien asegura que hasta se ven dificultados en su interés por encarar emprendimientos edilicios.

El asunto es casi como para darle la razón a la enérgica y sincera curul radical Cristina Coria cuando dice que Mourelle “es un ignorante”. Tal vez si se instruyera dejaría de pelear y de faltarle al respeto, en su histeria por lograr, tarea imposible, llenar los agujeros presupuestarios.

Bueno, pero ahora ya están conocidas cosas peores que se rumoreaban en los pasillos de la comuna y que Arroyo capaz esquive el bulto con aquello de “es cosa de la Justicia”.

Tiro al blanco: uno

Rápidas comenzaron las respuestas políticas a los lamentos del presidente Macri, reconociendo ayer todos los agobios que se cargarán sobre las espaldas del pueblo argentino y que hasta ahora se negaban o se minimizaban. Sólo quedó en pie -caso contrario no sería político argentino- la retahila contra los antecesores, así hayan pasado casi tres años de su propio gobierno.

La primera respuesta local surgió de la diputada nacional Fernanda Raverta. “Macri paga más en los intereses de la deuda que en los sueldos de todos los trabajadores de la administración pública”. Siguió “el marketing, culpar a la pesada herencia, ya no alcanza, estamos en una crisis provocada por este gobierno que nos traerá una inflación de más del 42 por ciento, desocupación y más preocupación e incertidumbre para las familias argentinas. El Presidente debe corregir el modelo económico y retomar una agenda que estimule y proteja la producción y el trabajo. No la especulación financiera”.

La legisladora que no descuida los temas locales y los que alcanzan a toda la comunidad, será se presume figura principal -La Liga de Amas de Casa, ya adelantó su posición- desde la conducción de Unidad Ciudadana y las múltiples agrupaciones diseminadas en los barrios, en el frente que las preanunciadas tarifas de servicios ajustadas, en la pelea por disminuir en todo lo posible la carga que azota a los sectores de menores recursos.

Tiro al blanco: dos

Una luchadora de uno de los gremios más azotados en nuestro medio como el gastronómico, Mercedes Morro, fue otra de las mujeres que apenas terminado los mensajes de Macri y de Dujovne, hizo oír su preocupación. Enfatizó que “nada se dijo de la gravedad social que viven los argentinos”. Subrayó que “el Gobierno insiste en aumentar la presión fiscal sobre los que producen, mantener tasas de interés impagables para las pymes e insistir con achicar el consumo de los argentinos con el pretexto de no gastar más de lo que se tiene, olvidando que el consumo es el motor del 70 por ciento de la economía nacional”.

Se preguntó “¿Y los trabajadores y los jubilados, para ellos no hay ninguna contención ni ayuda? Pareciera que el Gobierno se conforma con saber que va a aumentar la pobreza y nada quiere hacer para evitar”. También centró su crítica en que que no se habla de reactivar la economía interna e intentar que no continúen los despidos y los cierres de empresas y comercios”. Puntualizó que no se advierte que el esfuerzo sea “parejo para todos”.

Cheppi y Di Palma

La reunión, la semana pasada, de la comisión de turismo y deportes de diputados provinciales en Mar del Plata, presidida por el diputado Marcos Di Palma logró diferentes proyectos como la creación de un fondo para clubes de barrio y una ley que regule los grupos de running para dotarlos de los cuidados médicos para los corredores.

La ocasión fue propicia para que dos diputados peronistas como Juan Manuel Cheppi y Di Palma visitaran el Club Defensores de San Jorge, en el barrio La Herradura. Allí el siempre efusivo Di Palma se entusiasmó en la posibilidad de contribuir a que el club termine con sus vestuarios y un salón de usos múltiples en obra.

Espontáneamente Di Palma decidió con Cheppi y el presidente del club trasladarse a un corralón de la zona, donde entre fotos de los empleados y clientes compraron los materiales para terminar la obra. Una clara muestra de cómo la fama y la trayectoria pueden servir para fines solidarios. Se cuidaron ambos legisladores de que no se difunda el gesto, pero vecinos del barrio se encargaron, todavía agradecidos y emocionados que la generosidad hasta ahora no divulgada, se sepa.

Marplatense perdido

El fin de semana fue imposible encontrarlo al diputado Maxi Abad en nuestra ciudad. Hoy se supo, gente que anduvo por las cercanías de la Quinta Presidencial de Olivos, lo vio por allí, no adentro, pero en confiterías cercanas. Es que su jefe y amigo Ernesto Sanz entraba y salía al ritmo del avance y retroceso de las negociaciones.

Finalmente el mendocino no se integró al equipo de gobierno, Abad debe estar sabiendo “la posta” de lo sucedido, pero imposible escucharle una infidencia, sólo quedó ratificado que es hombre de estricta confianza del que no habría aceptado cargo alguno.

Fiorini se dio el lujo

En realidad más que un lujo, para el senador Lucas Fiorini, fue un acto de honda vivencia espiritual y religiosa, dada su acendrada militancia católica, la entrevista lograda en el Vaticano con el papa Francisco. Fue primero un encuentro con otros circunstantes y en otra jornada se concretó una audiencia personal y familiar. Hasta ahora no se dio información por parte del político marplatense y de su equipo, pese a una semana transcurrida desde el acontecimiento. Mientras en Mar del Plata su equipo que milita en Cambiemos no descansa y bajo la conducción de Cristian Beneitos en el programa “Garantizar tu Identidad” que emana del Registro Provincial de las Personas, trabajó en diversos barrios de Mar del Plata y de Batán. En ese marco se han tramitado al momento más de 1.200 DNI y partidas de nacimiento gratuitamente. Se estima que se llegará a la cantidad de tres mil documentos confeccionados gratuitamente.

Mestre con olor a ovejas

El papa Francisco exhortó hace tiempo que los pastores de la Iglesia salgan al campo y que tengan olor a ovejas, es decir que se junten con la gente. Hace un año un marplatense asumió por primera vez como obispo de la diócesis. Apenas designado Gabriel Mestre prometió vincularse con todos los problemas de la comunidad y uno de sus principales problemas fue buscar soluciones para las 500 familias -hoy se asegura que ya son más-, del basural.

Pese a que el ya increíble Arroyo ayer dijera que no cree que la crisis sea tan aguda. El gana unos 300 mil y tiene 11 familiares y entenados en su elenco. La situación se agrava.

Tal vez Arroyo algún día se entere y se plantee como jefe político de la ciudad que éste es un problema de incumbencia y que podría dedicarle algún minutito. Tal vez no esté enterado que la Iglesia tiene en el predio un trabajo desde hace 13 años.

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